lunes, 10 de diciembre de 2012


Internautas de la era de la información

Mientras crece exponencialmente la información y se rompen las barreras convencionales de comunicación, ocurren varios hechos paradójicos a nuestro alrededor:


• La enseñanza secundaria, a partir de su larga tradición libresca y a pesar de las reformas en marcha, a menudo se resiste a incorporar  nuevos medios, asume posturas apocalípticas y prioriza el consumo de información linealmente estructurada: libros de texto, manuales, enciclopedias y diccionarios, sobre CD-ROM, páginas web y materiales multimedia educativos.

• Los adolescentes modifican sus hábitos culturales. De un tiempo a esta parte, especialmente en sectores medios y altos, se observa un crecimiento del consumo de hipertexto entre los jóvenes. A través de este nuevo medio se comunican, recuperan información para tareas escolares, pasan momentos de ocio, sostienen amistades y relaciones amorosas, recorren temáticas de su interés; en síntesis, consumen información en entornos hipertextuales.

Los adolescentes, para entrar en el ciberespacio comunicativo, no necesitan:

• Abandonar físicamente su realidad cultural histórica.

• Exponerse estrictamente a la cooperación comunicativa y gestionar paralingúísticamente el  contacto y el conflicto.

• Dedicarse exclusivamente a esta tarea. A menudo se observa a los adolescentes chateando y viendo la televisión a la vez.

• Ajustarse a tiempos impuestos desde fuera y por otros.

• Ajustarse a temas impuestos por el sistema escolar. La red internet ofrece chats temáticos de todo tipo.

Los cibernautas del idioma son a menudo quienes integran las listas de los malos estudiantes. Indudablemente, el tipo de textos que estos jóvenes consumen y las modalidades de intercambio que sostienen en contextos no escolares entran en crisis con la propuesta educativa en general y lingüística en particular.

Algunos profesores de lengua ni siquiera sabemos que nuestros “malos alumnos” pasan gran cantidad de horas expuestos al idioma a través de la navegación en internet o de su participación en chats, foros de opinión, listas, grupos de noticias. (…)

Después de leer

 

Busque en internet, en algún periódico o revista un texto que hable sobre los adolescentes y las tecnologías. Léalo y anote su opinión al respecto en el blog que abrieron anteriormente.